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jueves, 28 de noviembre de 2013

No estamos locos, El Gran Wyoming

@wyoming_ Este médico que ha hecho de todo, y a mi entender bien o muy bien, menos de medicina, ahora nos hace llegar un libro, «No estamos locos», para comunicarnos sus reflexiones sobre lo que está pasando y, lo que es peor, lo que no está pasando pero debería de pasar sin queremos tener un poco de esperanza en el futuro. Tuve la oportunidad de conocerle personalmente hace unos años en una asistencia mía como espectador al enorme y añorado programa, ya desaparecido como otros, de Toni Garrido en las tardes de Radio Nacional. Pocas personas habrá que no hayan oído hablar de José Miguel Monzón Navarro, «El Gran Wyoming», reciente premio «Ondas 2013», un madrileño «guasón» dicho sea con todos los respetos y cariño, que se acerca a los '3C'x años y que en estos momentos y junto con un elenco de buenos profesionales nos entretiene al tiempo que nos abre los ojos en el programa «El intermedio» de «La Sexta», a las 21:30 de lunes a jueves, contándonos de una manera bien distinta a lo que pudiera parecer las noticias del día. Al menos, consigue hacernos reir con sus comentarios acerados y punzantes, a veces mordaces, sobre asuntos que nos atañen y por los que realmente deberíamos entristecernos cuando menos e incluso llorar.

A lo largo de sus 304 páginas en la edición impresa o algo más de 107.000 vocablos en la electrónica, el texto es un recorrido por la historia de España desde sus orígenes hasta la más rabiosa actualidad hace pocos meses. Desde sucesos del pasado reciente, como entre otros y que recuerde en estos momentos, la Guerra Civil, la bomba atómica de Palomares, la transición a la muerte de Franco, las apariciones de la Virgen en El Escorial, el Prestige, la «liberalización» a finales de los 90… hasta el «los españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades» y todo lo que esto supone en la actualidad, no falta comentario y opinión con su punto de vista con el que podemos coincidir o no pero que en todo caso nos dará que pensar si nos queda algo en la mollera para cuestionar tanta ignominia, tanta mediocridad y tanta hipocresía cuando no falsedad o mentira manifiesta que nos rodea y especialmente procedente de aquellos que deberían cuidarse del bien común general, del bien de los ciudadanos, de su presente y su futuro y no de intereses personales o empresariales en beneficio propio o de su grupo de amiguetes.

Poco hay que comentar. Lo único es recomendar su lectura en pequeñas dosis para evitar el atracón de tanta información como contiene, mucha de ella sabida pero que no conviene olvidar y viene bien recordar y tener presente. Como digo, un libro para volver sobre él entre lecturas de otros porque de un tirón puede llegar a cansar, no porque sea malo que no lo es, sino por su contenido.

No quería hacerlo porque es muy difícil decidirse por algunas, pero aquí van algunas frases rescatadas de su contenido

El triste presente que nos ha tocado vivir pasa por la judicialización de la política.

Hemos asimilado lo impresentable. Damos por bueno lo inadmisible. Hemos caído en el conformismo. Legitimamos con la pasividad el latrocinio, la prevaricación y el uso de lo público con fines espurios.

Entrégame tu voto, que haré en tu nombre lo que a mí me dé la gana.

Parafraseando al presidente podemos decir que es inocente de todo, salvo de «algunas cosas». Y deben de ser esas cosas las que le mantienen unido al recluso en un compromiso que no se explica ni a través de un plasma.

España tiene una deuda con ellos, con todos los que yacen en las cunetas, junto a las tapias de los cementerios y en los olivares, en fosas comunes, por luchar por la libertad. Fueron asesinados a causa de sus ideas y constituyen el mayor testimonio de vergüenza de la humanidad, todavía, ochenta años después de aquel infame golpe de Estado que muchos cargos electos aún se niegan a condenar.

Hasta aquí hemos llegado.

1 comentario:

  1. Original, cáustico, sagaz y valiente. Un personaje necesario en un momento histórico de nauseabunda mediocridad y cobardía. He leído alguno de sus artículos de prensa y nunca me han dejado indiferente. Me apetece acercarme al libro pero tanta deleznable actualidad puede ser contraproducente.
    Gracias como siempre. Un saludo.


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